martes, 13 de enero de 2009

"CON EL PATROCINIO DE LA LUNA"

"CON EL PATROCINIO DE LA LUNA"

Había soplado la última cerilla de sus aburrimientos estivales con el aliento tenaz de un abrupto suspiro. Las pocas intenciones de hablar salían de las estancias anexas a la sequedad de su garganta. Se paseaban por el patíbulo bucal con la libertad cortada de la sin hueso charlatana.

Sabía de sobras que las autoconferencias mentales de conclusiones reflexivas no eran otra cosa que colchones perforados por cavilaciones de tercer grado. Sobre ellas, las frases pronunciadas sin sentido roncaban en imaginativas siestas, con los pijamas que le prestaba el siempre locuaz desvelo.

Una larga noche de subidas y bajadas, con desniveles quebrantando las piernas... Otro sinfín de taburetes sobre los cuales pedalear al ritmo de conversaciones sin freno. Siempre con la débil inspiración colocada en el centro del pelotón de los trucos a la vista. Esperaría el ansiado corte que le obligase a colaborar en la fuga de las calladas por respuesta. Como resultado, el predecible y descarado demarraje enérgico mientras se dejaba ver el repecho de la oscuridad.

El estómago liberado de sólidos. Los dedos eran tentáculos rebuscando al tacto en el interior del bolsillo... En el avituallamiento no fiaban, así que habría que recuperar líquidos como fuese posible, aún quedaba un descenso nocturno a tumba abierta y con los párpados a medio cerrar.

A pocos centílitros de coronar ya no se podía ejercer de obediente gregario del agotamiento, cualquier artimaña era buena para no descolgarse de la cabeza.

Antes de finalizar, esquivaría la meta dando un rodeo burlón. Mirando con el rabillo del ojo los escalones del podium. Aguantando la respiración, con tal de dejarse caer por el vertiginoso terraplén del amanecer... Ese segundón que cambia de plato a la luna y sigue chupando rueda de la noche a perpetuidad.

No hay comentarios: