martes, 30 de diciembre de 2008

"Vahído" ...(el extravio de la conciencia)

"Vahído"

Sonó puntual el despertador. Ya hacía un buen rato que un desvelo fulminante me había iluminado el amanecer a su lado. Una vez en píe, y mientras resoplaba sobre la doble dosis de café que invadía la taza rayada; observé a través de la ventana como los cuervos amaestrados se estaban embadurnando de mi bilis reflectante, a la vez que volaban en un sincronizado baile circular por el rojizo cielo.

Mientras, las palabras perezosas transitaban prudentemente por el umbral de mis oídos desde unos minutos atrás... Y así yo, el especialista en tensar la goma emocional de los tirachinas del pasado, presagiaba que todo podía acabar amontonando puñados de niebla en su mirada; haciendo borrosos los disparos de su iris.

Me empujó hacia adelante, y ahí estaba otra vez, a tiro sobre la escalinata de puntería disfrazada con el tono vivo del desacierto. Con una expresión híbrida entre el verdugo cumplidor y la musa consentida, me atravesó con una elástica visualización de pupilas agrietadas.  Otra vez sonaba la estridente y bella distorsión de los arrítmicos silencios, que caminaban dejándose arrastrar por el impulso de las corazonadas, con los besos cifrados al tacto que siempre se pasaban de tuerca al tercer giro de muñeca.

Estaba destinada en su papel de musa a hacer las tareas lúdicas siempre de madrugada; sacrificando enfermizas caricias, con mis mazas mudas que nunca acertaban con la estaca adecuada, y... esos malditos rayos del sol cegándonos la armonía de la voraz existencia..

Después de colocar mi nuca debajo del grifo, sentí el frío hiriente del agua de la mañana. El bloqueo sistemático al que nos estaban sometiendo las cópulas legañosas de alma suicida eran remiendos a las desconexiones espinosas; jugando, eso sí, a cualquier hora con los dos en el cargador a la "Ruleta Rusa" de la lujuria. Quizás, no sé...  fuese el desenlace soñado y adormecido durante un tiempo.

Pensamos de todas formas y telepáticamente, que por leve que fuese la herida, emitiríamos una eterna carcajada a mandíbula suelta, y en un hemorragia latente vomitaríamos toda la tensión acumulada en nuestros vagabundos corazones.

Tras unos minutos de expresión paralizada, comprendimos que seguíamos trabajando a destajo en nuestra particular tarea de extraer sentimientos carbonizados en una mina a cielo abierto, que explosionaban de manera persuasiva al anochecer.

martes, 16 de diciembre de 2008

"APAGADO O FUERA DE COBERTURA"

"Apagado o fuera de cobertura"

- ABURRIMIENTO/ Abrir mensaje nuevo: " ¿Conseguiste ya la suficiente diversión para intercambiarla por algo que no sea lo que nos ofrecen los escaparates de MONOTONÍA?. Ya darás señales.

- LOCURA/ Abrir mensaje nuevo: " Hola, cuando te despiertes sudando y helado de frío me llamas eh. La reflexión de anoche sobre lo transgresor que sería experimentar en plan tandem nuestra particular lobotomía me pareció muy tentadora. Los sentimientos anulados. Sí, de esa forma no necesitaremos pagar la cláusula de rescisión que nos remarca la sensata CORDURA. Besos alocados.

- SINCERIDAD/ Abrir mensaje nuevo: " Buenas, cuando puedas pasa por casa a buscar tu encargo. Yo estaré trabajando en la cadena de montaje de las VERDADES, pero se lo puedes pedir a FALSEDAD, ella ya sabe que el paquete de mentiras está sin desprecintar dentro del horno. Ah!... que no se queme al cogerlo, y de nada eh...

- SALUD/ Abrir mensaje nuevo: " ¿Cómo tienes la herida?... ¿Aún sangra?... Yo de tí dejaría de echarle agua oxigenada y probaría directamente con tu propia saliva, lo ví en un documental de animales. Al fín y al cabo... ¿Qué somos nosotros?. A mejorarse!!!

- MEMORIA/ Abrir mensaje nuevo: " Me dijo OLVIDO que se topó contigo en la oficina de sujetos perdidos, que iba a recuperarte y todo eso. Hablando de recuperar... ¿Yo no te dije que el difuso despiste era tan sólo un préstamo a corto plazo?... pues, hazme... hazme.

- HIPOCRESÍA/ Abrir mensaje nuevo: " Ya te vale, mira que no dignarte a hacer acto de presencia en el funeral de nuestra odiada y a la vez vecina ESTUPIDEZ. Si era para quedar bien y punto. Bueno, que sepas que todas las TONTERIAS que se dieron cita en el tanatorio me preguntaron por tí. Ah! y muchos recuerdos de UTOPÍA... sigue igual, a su bola, como tú. Nos vemos pronto ... o no...

----- Y AL SÉPTIMO DESCANSÓ... -----

lunes, 15 de diciembre de 2008

SUICIDAS IMAGINARIOS (Dedicado... K.F.D.M.)

"Suicidas imaginarios"

No es normal, pero nos sigue entusiasmando a estas alturas ser esos insomnes suicidas que se limpian las legañas con el aguardiente madrugador del presente. Esos que compiten en carreras desbocadas hacia el abismo por las cornisas del subconsciente. Somos incapaces a media noche de lograr enseñorear los alaridos de nuestra alborotada tribu neuronal.

Nosotros, los que matamos el rato doblando servilletas mugrientas producto de las manchas salpicadas por nuestras irreales reflexiones. Los que patinamos por los pasillos mentales encerados con doble capa cuando la oscuridad nos coge del hombro. Los que nos sentimos agraciados al comprobar que en lugar de corbatas agresivas que cortan la respiración, nos  anudaremos de por vida al cuello los baberos de nuestra cauta e ingenua rebeldía.

Continuamos ruborizando las brasas de las barbacoas del destino con espontánea fiebre de quita y pon. Consumimos demasiados "síes" y pocos "noes" a los cien fonemas... ¿Seremos acaso los díesel del "tal vez"?... podría ser que sí.

Ahora mismo dormimos inconscientemente en relajación despierta, con la llave del gas abierta, mientras las musas bailan cogidas de la mano alrededor de los fogones; inhalando con las fosas despejadas el perfume relajante de sus arriesgados movimientos. Tampoco nos hartamos de hacer malabares con las radiales en marcha de nuestros corazones, al mismo tiempo que aguantamos el equilibrio sobre el cableado cerebral de alta tensión que nos cruza chispeante los pestañeos del subconsciente.

¿Nosotros?... sí, los mismos. Los que envasamos al vacío los recuerdos, se nos descongela a la mínima sonrisa, y nos dejamos freír a en las sartenes pringosas de la imaginación una jornada tras otra.