miércoles, 25 de noviembre de 2009

" DESCANSO AGOTADO... INSERTE EL IMPULSO EXACTO"

                                             
Divagando sobre lo amenazante que resulta a veces comprobar a aquellos que toman decisiones de manera digítal y cosas de esas. La verdad sea dicha es que  no me quedaba convencido.

Esos instintos que surgen con naturalidad, lapidados a pleno sol, y con pedradas de seguridad a base de agresiva firmeza... lo veo todo demasiado perfecto, y por ello sin encanto alguno.
Yo prefería la maquinaria de toda la vida; la imperfección narrada a cada instante con cavilaciones risueñas. Esos parones, arranques, averias, y atrasos (o a la inversa). Todo a tiempo real, nunca diferido.
Ahí, dándole cuerda a las leves y repetitivas reflexiones en movimiento. Con el pulso exaltado. Nada de pilas, ni baterías con bornes que se comunican. Conforme pasan los días sólo dejan ideales tóxicos; pensamientos radioactivos, y lo peor, polos positivos en corrosión avanzada, mientras los negativos dan sobrecargas de cinísmo a la sensibilidad.

Mirando mi reloj veía los rayones en su cristal circular. No iba a ganar nada escondiendo las horas y los minutos con el puño de la manga del destiempo. Aunque tengo que decir que yo también he usado los pensamientos digítales, en sesiones de esas que aburren a cualquier "maestro conferenciero venido a menos". Por cierto, acertada medida de cara a un ahorro energético del hogar... todo el mundo a asistir a discursos de da igual qué orador, sabio, o mequetrefe de renombre y alto caché. El problema es que aparte de sueño, no te sirve para palíar el frio, pues te calientan tanto la cabeza con promesas que incumplirán, que la sangre no corre por el cuerpo, es cierto eh. En una de estas, a los inteléctuales, o aspirantes a progres de hoy andar por pasillos de sede política, mañana haciéndome fotos con los desfavorecidos,  les van a tener que amputar alguna de sus extremidades por congelación. Y visto el riesgo, casi qué mejor que te pase en el "K-2"o el "Anapurna", escalando la cara oculta de tu personalidad, que en un anfiteatro de cualquier congreso.

Parecido y curioso lo de los receptores neuronales... con el "sanalógico" ganaba en rapidez de cambio. No cómo ahora, que hay veces que la expresión se te queda clavada y no das señal alguna. Tampoco es que sea culpa de los conectores de carácter irrefrenable. Será quizás lo que sospecho, pues hace tiempo que mi teoría recela de los montajes en cadena. Veo que los comportamientos ya sean reales o ficticios, tienen mas naturalidad y mejor definición de imagen sincera de cara al espejo, sin cables.

No sé... pero resulta difícil situarse en este lupanar de autómatas de corriente continua y alternada. Hasta hacen de la gratitud un mecanismo de conformidad. Gracias por la confianza depositada (faltaría...), gracias por el favor (... ¡Por favor!). Ah, gracias por esas palabras mudas deletreadas con gestos ( Entre la "A" y la"Z" se me van a la cama sin cenar).
Su tabaco, gracias...
Ha elegido sin plomo, gracias por utilizar nuestros servicios...
No olvide pasar por caja antes de retirar su vida, o le meteran dentro aunque sea doblado. Simplemente... prometo estar agradecido, prometo estarte agradecido (la voy a escuchar en cuanto acabe) .

Lo único que hay que poner atención es en descifrar cuando las gracias son sinceras... porqué haberlas, las hay... por suerte. Démosle hoy su "Tamiflú"de mañana y que nos cure de todo lo perfecto y normal.